Espero que recuperes tus pulsaciones y ganes el pulso otra vez. Que aprietes los dientes y le digas al mundo de reojo que sólo sabes caminar hacia adelante y que si caminas hacia atrás es sólo para recordarte que en peores plazas has toreado. Que aquí hemos venido a jugar. Que juegues.
Que te den la vuelta a las cartas, que pierdas la partida, que ganes la jugada. Que te pillen el farol. Que merezca la pena.
Que te acorralen contra las cuerdas y por un momento pienses que nada puede ir peor. Espero que ese momento sea eso, un momento. Que tú y solo tú decida cuánto dura. Que te gires, que des la cara, que sigas peleando. Siempre peleando. Que siempre tengas un motivo por el que pelear. Que merezca la pena.
Que siempre tengas algo que contar. Que tengas algo por lo que brindar y que no te falte quien te recuerde que los que se han ido ya no están pero que los que se quedan, se quedan por algo. Espero que siempre tengas a alguien que te diga la verdad. Aunque duela.
Espero que vivas. Que sobrevivas.
Y que merezca la pena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario