sábado, 11 de marzo de 2017

PROGRAMACIONES

Me queda poco para terminar mis prácticas este año aunque tengo pensado seguir dejándome caer por el colegio siempre que tenga oportunidad.
El caso es que una de las cosas de las que me he dado cuenta en estas semanas de aprendizaje es de que llegaré a cansarme de tener que poner nombre a todo lo que hago. Me refiero a las programaciones, a ese papeleo que justifique cada pasito que de dentro de mi escenario. Por si viene un Inspector, por si, por si, por si, para que vean, para que miren,... Todos los días rehaciendo porque en educación infantil hay una parte de improvisación diaria que a veces obliga a no poder hacer lo que se tiene pensado.
Tendré que hacerlo pero procuraré disfrutar sin tanto ruido. Y mucho. La burocracia y los inspectores deberían estar más pendientes también  de otras cosas, porque los maestros no somos precisamente papel, sino que somos lo que los alumnos recuerdan de nosotros y lo que sienten cuando nos recuerdan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario