Ay cuánto daño hacen las películas de Disney... Bueno las de Disney y algunas otras para mayores. En todas nos venden historias idílicas, finales felices donde príncipes y princesas se hartan de comer perdices... Nada de eso.
He tardado más de 40 años en leer las primeras versiones de cuentos famosísimos y creedme: os sorprenderíais. Por ejemplo ¿sabíais que en el cuento original de La Cenicienta no hay hadas madrinas, ni calabazas que se transforman en carrozas, ni zapatito de cristal? No. Lo que hay es una chica que va al baile unas cuantas veces, su zapato es de oro y es un avellano el que le facilita los bonitos vestidos. Por cierto, sus hermanastras acaban con los ojos sacados por pajaritos al final del cuento. Qué tierno jjjjjjj
Ah, y en el cuento de Blancanieves los enanitos siguen siendo tan machistas y despreciables como en la versión que conocemos pero "Blanca" en cuestión muere nada más y nada menos que tres veces antes de morder la manzana (las mismas que es revivida por los enanitos). Una muere porque la reina le vende un corpiño lencero que le aprieta y la deja sin respiración, otra por usar un peine,... Pero el príncipe no la despierta de un beso. Qué va. Y es lógico que no se lo de porque está más días en el ataud de cristal sin corromperse que algunas de las reliquias más veneradas de algunos Papas jjjjj.
No os quiero destripar más cuentos porque os aburriríais de leer y ya habéis tenido bastante. Así que si os parece interesante podéis descubrir las grandes mentiras de los cuentos que nos cuentan en el libro "El cuento tradicional" de A. del Rey Briones. Os gustará.
Y en la vida misma tampoco os creáis todo lo que os cuentan porque puede que no sea más que eso: cuentos chinos.
Besitos.
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