martes, 20 de diciembre de 2016

OTRA VEZ LA NAVIDAD...

No es fácil. Pero ya hay demasiados Scrooge de la Navidad. Así que hay dos opciones: o seguimos gruñendo y repitiendo lo poco que nos gustan estas fiestas o podemos mantener la boca cerrada a base de mazapanes.
Podemos ser sarcásticos en la cena familiar o mordernos la lengua sin demostrar nada.
Podemos sacar al niño que llevamos dentro y que en el fondo hace que sintamos un pellizco en el estómago cada vez que llegan estas fiestas.
Tal vez sea buena idea dejar a un lado las preocupaciones porque nadie más se preocupa por lo tuyo y soltar un poco de lastre, de ese que nos ahoga cada día un poco más.
Va a ser eso.
Relaja, disfruta, concéntrate en lo pequeño, en las comidas o cenas en familia y alégrate porque hay todavía gente que te quiere y está siempre en tu cogote. Hazle un guiño a la Navidad y no te dejes arañar la espalda por las heridas del alma. Porque esas no sanan.
No seas pelma.
Felices Fiestas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario