Como muchos de ellos están en realidad reprimidos por el propio entorno en el que viven, no soportan que la gente viva su propia vida y disfrute de su sexualidad de la manera que más les plazca. Porque señores, la sexualidad es para disfrutarla, no sólo para procrear. (Ups, lo que acabo de decir).
Lo dicho: su última hazaña es hacer circular por Madrid un autobús con un mensajito de los suyos con la idea además de hacerlo circular por toda España. Menos mal que el Ayuntamiento lo ha inmovilizado. Toda una provocación. Qué pena. Cuánto tiene que sufrir toda esa purrela.
Mirad qué monada. Mejor no hago ningún comentario más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario