jueves, 2 de febrero de 2017

UNA DE HOMENAJES...

Qué bonito todo.  Qué sentido de la decencia. Qué asco me dan algunas personas, la verdad.
He leído en el periódico que se le rinde homenaje plaquita incluida al cura de Tábara que abusó de menores no porque lo diga yo, sino porque los abusos los reconoció el propio cura.
No hay calificativo ni perdón de ninguna manera para estas personas. Pero no sólo para los que abusan sino para todos esos revestidos de la gracia de Dios que ocultan los abusos probablemente porque habrán abusado en algún momento de su vida o quién sabe, pecados mucho peores.
¿Y su castigo es que deje de oficiar Misas y que se retire a una residencia de exsacerdotes?
No señores, eso sí que no. Que para esto están las cárceles. Dejen a este curita y los de su calaña durante una hora sin cámaras en celdas con presos comunes para que éstos puedan hacer y deshacer a sus anchas. Y ya veríamos a ver si entonces creían en el castigo divino o en el humano. Que incluso hasta los peores presos de las peores cárceles tienen más conciencia para estas cosas que algunos de los que tanto predican y se jactan de su bondad.
No puedo con estas cosas.
Es una vergüenza que sigan pasando estas cosas y que siga sin pasar nada.
Saludos.
Susi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario